El fiscal Edgar Benítez Delgado imputó a Antonio Duarte Casco (54) que presumiblemente atentó contra la vida su esposa, tras atacarla con un machete, y requirió su rebeldía. Además del ataque, también habría quemado de manera intencional el automóvil de la víctima.

El proceso penal contra el sindicado, quien se mantiene prófugo de la Justicia, es por los supuestos hechos punibles de tentativa de feminicidio y violencia familiar.

Según la investigación, los hechos habrían ocurrido en diversas ocasiones, considerando que el hoy prófugo supuestamente ejercía violencia física y psicológica sobre su esposa en la vivienda familiar.

La última agresión se produjo el 25 de agosto pasado, cuando Casco atacó supuestamente con un machete a la mujer, madre de sus dos hijos menores, en el momento en que la misma descendía de su vehículo.

La víctima manifestó que la intención de su marido era machetearla por la cabeza, pero logró percatarse justo a tiempo del ataque y se cubrió con las manos sufriendo heridas de consideración.

Tras cometer la supuesta tentativa de feminicidio, Duarte Casco abordó el automóvil de su pareja y se dirigió a la reserva del Lago Itaipú, en la zona de Mbaracayú, donde se mantuvo oculto.

Al día siguiente, es decir el 26 de agosto, el sospechoso salió de la reserva y procedió supuestamente a incendiar totalmente el vehículo de la afectada. Luego, en horas de la noche, llamó a su esposa, desde la clandestinidad, amenazando con suicidarse. Para ello, utilizó un número telefónico desconocido, además llamó insistentemente a su pareja, queriendo saber dónde se encontraba para seguir con en el supuesto plan de asesinarla.

Sin embargo, la víctima para proteger su vida se refugió en la casa de su familia, en la zona de Itakyry y la Fiscalía dispuso protección policial para ella y los familiares. En prosecución de la investigación, el fiscal Edgar Benítez ordenó en su momento la detención preventiva de Duarte Casco y posteriormente presentó la imputación por tentativa de feminicidio y violencia familiar.

Así informaron representantes de la empresa argentina Iguazú Jungle, a las autoridades de la Dirección General de Marina Mercante (DGMM), Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), durante una reunión de trabajo realizado el pasado viernes 10 de mayo, en la sede del consulado paraguayo en Puerto Yguazú, provincia de Misiones, Argentina.

Para llevar a cabo este proyecto, la empresa está invirtiendo USD 5 millones en la construcción de un catamarán con capacidad para 250 pasajeros y tres lanchas. Además, ha obtenido las autorizaciones necesarias para que sus embarcaciones puedan operar en actividades de turismo fluvial en aguas territoriales paraguayas.

Este nuevo servicio potenciará el tránsito fluvial turístico y de pasajeros en la triple frontera, conectando el puerto de la cercana ciudad de Iguazú con la terminal portuaria de Ciudad del Este, ubicada en el departamento de Alto Paraná. Esto fue explicado por el director de la DGMM, Abog. Patricio Escobar.

“La empresa incorporará estas nuevas embarcaciones principalmente para el transporte de pasajeros y turistas. Hoy nos hemos reunido en el Consulado y dentro de un mes nos encontraremos nuevamente en la sede de la Gobernación de Alto Paraná. Es probable que en 2 a 3 meses se concluya la construcción de las unidades para ponerlas en funcionamiento”, enfatizó Ortega.

Iguazú Jungle es una empresa concesionaria de excursiones turísticas de navegación en el río Iguazú, en la provincia de Misiones, Argentina. Ya en 2017, a través de gestiones ante el MRE y la DGMM del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), se registraron y habilitaron las embarcaciones de Iguazú Jungle para realizar travesías fluviales transfronterizas, según la Disposición N.º 62/2017.

Estas embarcaciones incluyen la Liliana Laura con Matrícula N.º 0174-M, Espíritu Santo con Matrícula 02616, y la Chacho con Matrícula 0176-M.

Este jueves se cumplen 8 días de la desaparición de la pequeña Isabela Beatriz Fariña Ruiz Díaz (3), quien la semana pasada fue arrojada por su madre Carmen Ruiz Díaz en aguas del río Monday, en la ciudad de Presidente Franco.

A una semana de este trágico episodio, las autoridades prosiguen con una intensa búsqueda para tratar de dar con los restos de la niña, realizando un importante despliegue tanto en el Monday como así también en el río Paraná.

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En estas tareas se encuentran abocados efectivos de la Armada Paraguaya, así como también bomberos voluntarios y allegados de la familia de la escribana fallecida.

Por su parte, Itaipú Binacional asignó un equipo especializado de bomberos y buzos de la entidad, quienes colaborarán de cerca con los uniformados a cargo de la búsqueda.

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El descenso en el nivel de las aguas y la pausa en las precipitaciones favoreció a la continuación de estas diligencias, aunque hasta ahora el resultado ha sido infructuoso.

Los familiares de la pequeña Isabela no pierden las esperanzas de encontrar el cuerpo en las próximas horas, a fin de darle cristiana sepultura junto a su madre y su hermanito.

Durante su visita al canal GEN, la ministra Claudia Centurión fue abordada sobre el reciente decreto presidencial que reglamenta el uso de hormigón en la infraestructura vial nacional

“Logramos una suerte de soberanía en términos de construcción porque tenemos suficiente material nacional para eso. Se trata de un hito que transforma nuestra ingeniería, nuestra infraestructura”, expresó la secretaria de Estado.

Explicó que la implementación será, en este primer año, del 15% sobre el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), para ir aumentando gradualmente en los años sucesivos. “Más allá del porcentaje, acá lo importante es que desde el Estado podamos incorporar la mejor solución para cada problema, para cada obra que vamos a desarrollar”, agregó.

En este sentido, destacó que aún es difícil medir completamente el impacto positivo que esta medida traerá consigo, dado que la producción de hormigón implica una serie de recursos como piedra, arena, agua y tecnología, lo que conlleva el desarrollo de toda una industria que hay detrás. Ejemplificó este potencial, recordando el manejo de grandes volúmenes de hormigón en proyectos como Itaipú, que, hasta la fecha, no ha sido igualado. “Por lo tanto, los caminos tienen un gran potencial para fomentar el crecimiento económico al generar empleo directo e indirecto, así como impulsar avances en tecnología, ingeniería y asesoramiento”, añadió.

Además, subrayó que se requiere muchísimo más mano de obra para ejecutar un kilómetro de pavimento rígido versus lo que es el asfalto, por lo que es una suerte de “soberanía en términos constructivos”, en el sentido de que tenemos industrias paraguayas, comenzando por la Industria Nacional de Cemento (INC), que pueden entregarnos ese producto sin problemas, con capital nacional, con obreros paraguayos.

En cuanto a los planes futuros, Centurión anunció que en 2024 comenzarán a planificar la incorporación de obras con hormigón en los proyectos del MOPC, conforme al reglamento establecido, con las primeras licitaciones previstas a ejecutar para el próximo año tras los estudios correspondientes.